
Cuatro meses después de la última entrada en este blog, en la que hacíamos útiles referencias a los moños y tocados que iban a lucirse en Les Rotes, volvemos a la carga con una necesaria actualización de este nuestro particular diario pre y, ahora, postnupcial.
¡Nos casamos! Fue un día maravilloso, creemos que salió todo perfecto y estamos convencidos de que tod@s disfrutasteis, un@s más que otr@s (siempre pasa, sobre todo si hay una piscina de por medio), y de que más de un@ tomó buena nota de todo para intentar que su boda sea tan supermegachuli como la nuestra. Difícil lo tendrá, pero en fin...
Desde aquí, este humilde blog que os ha ido contando todos los preparativos y sus consecuentes efectos nerviosos en contrayentes, familiares y amig@s, que ha recibido innumerables muestras de cariño virtual y de sabios consejos para que todo fuera como finalmente fue, y que se ha convertido desde finales de 2008 en una fiesta cibernética con final feliz (no; Muy Feliz), os damos las gracias por habernos hecho tan felices antes, durante y después de la boda, por estar siempre ahí y por habernos demostrado en todo momento que la vida, a poco que salga bien, es maravillosa.
Hala, queda abierta de nuevo la barra libre para ponernos verdes. Y para preguntar si hemos estrenado tal o cual regalo, o para meternos prisa con el tema de los niños, o para criticarnos por no haber ofrecido más arroz con bogavante... El caso es pasarlo bien, claro que sí. Felices y contentos.